Llevaba tiempo con ganas de hacer una ruta muy dura, para intentar batir mi récord de desnivel acumulado, que eran unos 4000m de desnivel.
El plan era "sencillo": salida de Teverga, subida a San Lorenzo, bajada a Somiedo, subida a La Farrapona, vuelta a Teverga por San Lorenzo y subida final a Ventana. 134kms y 4170m de desnivel.


Salimos a las 8:20 de Entrago con 11º de temperatura, así que paramos en Teverga a tomar un café para entrar en calor y esperar a que suba un poco la temperatura.
A las 8:40 comenzamos la subida a San Lorenzo. Los primeros kms son más tendidos así que nos sirven para acabar de entrar en calor. Tras pasar Villanueva se acaban las bromas, 5,5kms a más del 11% de media y sin apenas descansos. Ver la carretera colgada en la montaña impresiona bastante.


Subimos con calma, intentando guardar todas las fuerzas que sean posibles dentro de la tremenda dureza de San Lorenzo. 
Las sensaciones no son buenas, me siento un poco ahogado y me falta un poco de frescura en las piernas, pero poco a poco los kms van pasando y por fin vemos la cima.


Cae San Lorenzo, primero del día.


Bajada rápida a Somiedo, tenemos que remontar unos kms de valle, con algún repecho más duro, en medio de un paisaje maravilloso.


Llegamos a La Malva, donde nos desviamos a La Farrapona, segundo objetivo del día, y el puerto más "Tour" de Asturias.


Los primeros kms son muy irregulares, excepto un km bastante duro llegando a Arbeyales.


Momento Andy Schleck, jojo.


Tras pasar Saliencia comienza la segunda parte del puerto, algo más de 7 kms al 8'5% de media muy constante. También es la zona más espectacular de la subida, avanzando por el valle de Saliencia, en medio de un paisaje glacial, y con varias brañas de teitos.


La cima al fondo, poco a poco vamos avanzando pese a que las sensaciones tampoco sean buenas aquí.



Los últimos cuatro kms, pese a ser durísimos, pasan volando entre curvas de herradura y un paisaje precioso de alta montaña.





Última recta, 500m y la cima la fondo.


Segundo del día. Hace mucho frío en la cima, así que no nos demoramos y para abajo a toda velocidad, en busca del avituallamiento.



Y otra vez en San Lorenzo, esta vez por la vertiente somedana y que ya había ascendido el fin de semana pasado. El comienzo es demoledor con rampas al 15%, que supero ya como puedo, porque además al sol le ha dado por salir en el peor momento de la jornada.


Supero el primer tramo duro, y tras el descansillo viene la zona más dura de la ascensión, 3 kms terroríficos en los que la pendiente no baja del 10%. El inicio es demoledor, con una rampa al 15% sostenida, en la foto parece llana, pero allí cuando vas echando las tripas a 6kms/h te das cuenta de que muy llano no es, jajaja.


A partir de aquí hasta la cima llevo un ritmo muy suave ya que las energías son pocas, y además el sol sigue calentando bien.
Coronamos con bastante esfuerzo, foto de rigor y para abajo.


La bajada de San Lorenzo se disfruta bastante más que la subida, jajaja, con unas vistas realmente espectaculares, de la Peña Sobia, Maravio, el Aramo...


Una vez que cambiamos de nuevo de valle, solo nos queda elegir como rematar la jornada, el plan era hacer Maravio y después Ventana, pero si hacemos Ventana primero superaría mi récord personal de desnivel, así que la decisión es ir a por el largo y precioso puerto de paso hacia la meseta, y una vez coronado ya veríamos que hacer. 
Lo comentamos durante la ruta, para ahcer una ruta con tanto desnivel tal vez debería de buscar ascensiones más tendidas y que se adpaten mejor a mi físico de escarabajo, jajaja, y no un doble paso por San Lorenzo.
A mí ya no me queda un gramo de fuerza, ¿y como se sube un puerto sin fuerzas? con la fuerza... de la mente... y una buena dosis de paciencia. Lo que está claro es que a partir de cierta altura de las rutas, a uno ya le duele todo y hay que ir mentalizado, se va a sufrir, no queda otra.
Así que tranquilamente comenzamos a remontar el valle, los primeros kms son cómodos y sin mayor dificultad llegamos al desfiladero de Cueva Huerta, nunca me cansaré de pasar por aquí.


Sorprendentemente el río está sin agua. Como un km más arriba si lleva y en algún punto intermedio se debe de filtrar bajo la superficie.


Tras el desfiladero quedan 13kms a más del 7% de media, así que pongo la marcheta entre 7 y 8kms/h y a descontar kms... 13, 12, 11... hasta que llegamos al hayedo de Montegrande, desde aquí son 6kms para la cima que ya divisamos al fondo.



Atravesamos el hayedo, precioso, por estas cosas Ventana es uno de mis puertos favoritos.



Llegando a la cima la niebla se va cerrando sobre nosotros.


La última recta, 500m para la cima, la semana pasada subí por aquí con el plato grande, jaja, ayer iba con el 34x32 en una agonía inacabable hacia una cima que parecía alejarse por momentos. Me dolían las piernas, los brazos, el cuello, los pies, las muñecas, las manos...


Pero ya se sabe, el dolor es momentáneo pero la gloria es eterna, jaja. Cuarta cima del día y 4170m de desnivel. Inolvidable ruta.


Y como no, dar las gracias al gran Javi, que me acompañó, aguantó mi ritmo patatero y me animó en los momentos difíciles, sin ti no habría sido capaz de hacer la ruta.
Este sábado nos desplazamos a Pola de Somiedo para afrontar una ruta clásica de la zona, que consiste en enlazar las subidas a San Lorenzo y Ventana, volviendo a Pola por la vertiente leonesa de Somiedo. Esa misma ruta ya la había hecho el año pasado pero saliendo de Teverga. En total son 104kms y unos 2500m de desnivel.
La grupeta la formabamos Gilberto, Hugo y yo.


Salimos de Pola y los primeros kms hasta La Riera son en bajada, pero como el sol no entra en el valle la temperatura es todavía fresca, así que cuando afrontamos las primeras rampas de San Lorenzo, al 15%, estamos todavía fríos y se hacen duras, aunque Hugo suba silbando, jaja.


San Lorenzo y sus rectas, anchas, durísimas y encima engañosas, parecen llanas pero no bajan en ningún momento del 10%. Como te atufes subiendo por aquí, se hace complicada la recuperación.


Tras el primer descanso, llegamos a la segunda parte de la subida, la más dura, con 3 kms que no bajan del 10% y rampas por encima del 15%. ganamos altura a gran velocidad y las vistas comienzan a ser espectaculares.


Tras pasar las tremendas herraduras que marcan el final de la segunda parte, llegamos al segundo descanso, más corto que el anterior, para al poco afrontar la tercera parte de la ascensión, la más corta y menos dura, aunque las pendientes rondan el 10%.


Pero ver la cima al fondo hace más llevadero este tramo y sin mayor dificultad coronamos y disfrutamos de las vistas que hay desde la cima.





Bajada rápida a Teverga, donde comemos algo y nos desviamos hacia Ventana. Los primeros kilómetros son más cómodos y las sombras ya nos cobijan del calor, que abajo en el valle apretaba bien.


Llegamos al desfiladero de Cueva Huerta, cuantas más veces paso por allí, más me gusta.



Tras pasar el desfiladero comienza la segunda parte del puerto, más de 13kms al 7% de media, sin grandes rampas, pero muy constante.


Ventana es un puerto que me encanta, tiene una zona inicial de valle, desfiladero, trazado bonito, se atraviesa un hayedo espectacular y en la cima el paisaje es de alta montaña. Para mí, una de las mejores ascensiones de Asturias.


La zona del Hayedo de Montegrande es preciosa, además de que en un día tan caluroso como el pasado sábado, las sombras que crea se agradecen, jeje.



Llegando a la cima, las vistas del valle de Gradura y el desfiladero de Cueva Huerta son brutales.


Nos acercamos a la cima y ya está Gilberto afilando el cuchillo para su típico ataque pancartero, jaja.


Y en cuanto ve la cima suelta el hachazo, al que intento responder metiendo el plato y dando unos chepazos que ni Voeckler, jaja.


Coronamos, chapó por Hugo, que le costó lo indecible coronar, aunque lograr enlazar dos puertazos como San Lorenzo y Ventana (más de 2000m de desnivel entre los dos) con lo poco que ha podido rodar este año tiene un mérito increible.


Las vistas que hay desde la cima de la zona de Babia y las Ubiñas son una maravilla, al igual que en la bajada, en la que por un momento quedan las Ubiñas justo delante. Impresiona ver esas moles enormes de de granito. 




Tras recuperar fuerzas en San Emiliano, tomamos rumbo Piedrafita de Babia, por un terreno pestoso y con el viento haciendo de las suyas, pero el precioso paisaje ayuda a sobrellevar el esfuerzo.



Llegamos a Piedrafita y allí nos desviamos hacia Somiedo, por esta vertiene más que un puerto es una sucesión de repechos y descansos, aunque el viento nos da fuerte de cara y el comienzo se hace duro.



Y ya llegamos al Puerto, en medio de un paisaje precioso. Foto de grupo y dejarse caer hasta Pola, donde nos esperan unas merecidas cañas para recuperar sales.




Gran ruta y gran día de cicloturismo, más allá de la esfe... digo de números y de velocidades, un día por la montaña con la mejor de las compañías. Con vosotros, al fin del mundo, jaja.