El Fario es un pico situado entre los concejos de Gijón, Sariego, Siero y Villaviciosa. A él se accede desde el Alto de Fumarea por una carretera de algo más de dos kilómetros que acaba de ser reasfaltada ya que se encontraba en un estado impracticable.
Por lo tanto, esta subida no deja de ser una prolongación de la clásica ascensión a Fumarea, en este caso desde Sariego. Un puerto corto, pero duro, con el añadido de dos kilómetros muy irregulares y que alternan rampas durísimas con zonas de descanso e incluso ligero descenso.


La medición comienza en el desvío que hay hacia Vega de Sariego en la AS-331, donde seguiremos dirección Peón.


La subida comienza suave, con un primer medio kilómetro en el que las pendientes apenas superan el 2%, y en el que ya podremos ver las antenas de la cima.


Entramos en la localidad de Castañera y las pendientes aumentan considerablemente, llegando al 8-10% bastante constante.


El paso al lado de la cantera es una de las zonas más duras de la ascensión, con pendientes que superan puntualmente el 10%.


Tras 2,5kms de ascensión llegamos al desvío de La Collada, otra de las vertientes de esta subida.


Después de casi 3kms de ascensión llegamos a una zona más cómoda de la subida que nos permitirá coger aire para afrontar la última fase del puerto.


En el último km antes de coronar Fumarea, las pendiente se van endureciendo progresivamente hasta alcanzar el 12-13% justo antes de coronar el puerto.



Nada más coronar Fumarea, nos encontramos a mano izquierda el desvío que nos llevará hasta el Pico Fario y sus antenas.


Poco después de desviarnos, nos encontramos una rampa que ya alcanza el 15%.



Tras un descanso amplio, en el que divisamos la zona final de la subida, nos enfrentaremos a una nueva rampa del 15%.



Nuevo descanso y llegaremos a la zona más dura de toda la subida, unas curvas que alcanzan una pendiente del 20%



Tras superar esas terribles rampas nos restará algo menos de un kilómetro para coronar. La pendiente desciende progresivamente y el ganado nos acompañará en los últimos metros de esfuerzo.




Llegamos a las antenas, una subida así bien merece una foto de grupo.





Al poco tiempo disponible para hacer rutas, se unen varios temporales que no dan tregua. El pasado jueves la climatología nos permitió hacer una pequeña ruta por las cercanías de Oviedo. El plan era hacer algunos kms más, pero el viento hizo que tuviéramos que cambiar los planes sobre la marcha, quedando una ruta de tan solo 45kms, pero algo más de 1000m de desnivel, y con algunos paisajes que merece la pena enseñar.


Salgo con Carlos de Oviedo por la senda verde de Fuso, para tener unos primeros kms cómodos que nos sirvan de calentamiento y evitar también el tráfico de la general. En Argamé nos desviamos para afrontar la subida a la Campa Dosango.
Los primeros kms de ascensión hasta el embalse de los Alfilorios son los más duros, casi 4kms al 7-8%, y muy rectilinieos, que pese a ser duros, siempre se hacen muy entretenidos.


Llegamos a la presa, las vistas del Aramo nevado son preciosas, pero ya vemos la lluvia acercandose.


Rodeamos el embalse por terreno cómodo y después nos enfrentamos a dos zonas duras, pero cortas, para entrar y salir de Peñerudes. Después la pendiente baja hasta el 3-4%, con la Mostayal siempre a nuestra izquierda.



Pero en ese momento hace su aparición un fortísimo viento frontal, casi huracanado, que nos deja clavados. En estos kms que son al 3-4% vamos a la misma velocidad que en los primeros que son al 8%, jajaja.


Dejamos a la izquierda el desvío a Pedroveya y seguimos hacia Dosango, con buenas vistas de la zona.



Coronamos Dosango y paramos a abrigarnos y disfrutar de las magníficas vistas que hay en este tramo. Allí decidimos no bajar al valle del Trubia y volver por el Escamplero, como teníamos previsto inicialmente, y bajamos hacia Puerto por donde iremos más resguardados ya que el viento hace muy difícil mantener el equilibrio sobre la bici, y bajar la rectona del Tenebredo no parece la mejor opción, jajaja.




De Puerto a Soto de Ribera, y allí decidimos volver a Oviedo por Los Ferrerinos, subida corta, pero con zonas realmente duras y que hacen pupa en las piernas en esta época del año pese a los pocos kms que llevamos en total.




Las vistas desde la zona alta de la subida son espectaculares, viendo hasta la sierra de Tineo.



Arriba nos vuelve a castigar el viento con mucha fuerza, así que bajamos de San Esteban de las Cruces a Oviedo extremando la precaución.

Bonita ruta pese a lo corta que fue. Ahora tocan unos días de parón debido al tiempo.

Como siempre, un placer compartir pedaladas con Carlos.