El occidente asturiano cuenta con tres grandes colosos que destacan sobre el resto de puertos que jalonan una región que no tiene un solo metro llano. Estos tres puertos son la Bobia, el Pozo de las mujeres muertas y La Marta.
Aquí voy a presentar esta última ascensión, que une los concejos de Villayón y Allande por la carretera AS-364, atravesando longitudinalmente la sierra homónima, de ahí que sea un puerto tan irregular, superando varios collados hasta alcanzar su cima.
Multitud de kilómetros por encima del 8-9%, con rampas superiores al 10% cada poco, y varios factores que aumentan su dureza, como el calor que puede hacer en la zona -aumentado al recorrer valles angostos-, y la ausencia de fuentes en toda la subida. Un puerto duro y de mucho desgaste, que te va castigando poco a poco hasta llevarte al límite.
El reciente asfaltado de los primeros kilómetros del puerto no dejan excusa para que pueda ser utilizado sin problemas en cualquier carrera profesional.
Hasta el Alto de Bustantigo es un puerto durísimo, y la continuación hasta La Marta, mucho más liviana pero dejándose notar el cansancio acumulado, es uno de los tramos de carretera más bello de Asturias.



Aprovechando que la Cruz de Linares queda cerca de Oviedo, el pasado martes nos acercamos por la tarde a disfrutar de sus rampas, para hacer una ruta de 63kms y algo más de 1600m de desnivel, incluyendo también en la ruta las subidas al Tenebredo, el Escamplero y Llampaxuga.